Autores: Javier Albornoz, Eduardo D´Auria, Marcela Puente, Alejandra Troisi ¡Qué desafío! En momentos agitados como este es cuando debemos parar la pelota y decidir qué dirección tendrá nuestro pase. Acompañar la formación física, afectiva e intelectual a través de las ventanas que nos ofrecía la virtualidad no era tarea sencilla y, como equipo del Área de Educación Física y Deportes del Nivel Secundario, nos planteamos no pocos interrogantes.
Por ejemplo, el desarrollo integral se contradice con el enfoque “cuello-cabeza” que nos solicitaban las variadas tecnologías: Meet, Zoom, Padlet, Loom. Otras, como Instagram, Facebook, TikTok, se afanan por divertir, por enaltecer los cuerpos perfectos y por proponer desafíos que están lejos de la realidad cotidiana de nuestros alumnos y de nosotros. ¿Cómo usar estas plataformas sin perder nuestros objetivos en el camino?
En este nuevo marco que nos imponía la pandemia, trabajamos en tres grandes ejes (alimentación, ocio y equilibrio psicofísico), que nos permitieron poner en juego una cantidad de saberes que aparecieron como especialmente necesarios en esta coyuntura. ¿Cómo distinguir entre el tiempo de estudio y el tiempo de ocio cuando estamos todo el día en casa? ¿Y cómo tener una alimentación consciente y evitar comer por “aburrimiento”? ¿Hay una postura correcta para trabajar en Zoom?
No se nos escapa señalar que toda situación de conflicto puede ser una venturosa escena de aprendizaje para todos, siempre y cuando estemos bien dispuestos para tomarla. Así, nos embarcamos y nos dirigimos a buen puerto en un sorprendente viaje.
Cuarentena sin pena, mejor les va un poema…
A todos nos hizo pensar, ¿a dónde iremos a parar?
Esto de estar encerrados, nos permitió estar conectados
en un contexto diferente, sin ningún precedente,
pero siempre con energía, sin olvidar a “la alegría”,
que por momentos sufría, porque en los chicos no se veía.
Es por eso que pensamos, diagramamos y planificamos
cómo hacer para generar, y en los alumnos despertar,
ese entusiasmo que los caracteriza, y sin usar ni una tiza...
Y fue allí que, en nuestra materia, que es inquieta en todo momento,
enfocamos nuestros trabajos a divertirnos en movimiento.
Educación Física no es solo correr, saltar, caminar;
es escuchar, valorar, interpretar, pero sobre todo “estar”.
Y ahí estuvimos, unidos alumnos y docentes,
trabajando los contenidos, que desde luego están presentes,
cada uno desde su hogar, con los recursos que tenían
con el Zoom como aliado, disimulando el peinado,
que, sin estar de nuestro lado, la cámara escondía.
La conciencia corporal, las correctas posturas, la vida sana
fueron ejes de trabajo, mientras avanzaban las semanas,
y con encuentros divertidos, que la virtualidad nos permitía,
empezó a aparecer, quien en un momento en mi cabeza temía,
que se quede escondida, tímida y sombría,
volví a ver en ellos, sí a ella: “la alegría”.