Parte de la formación que propone la Orientación en Artes - Artes Visuales implica conocer los dispositivos con los que se cuenta: identificar sus posibilidades y funciones para luego crear una idea. En este sentido, iniciar a nuestros estudiantes en el lenguaje audiovisual -que puedan hablar en este lenguaje tan complejo que precisa diversas tecnologías para ser producido y reproducido- es el mayor desafío que tenemos en los dos últimos años de la orientación.
La primera dificultad que se nos presentó este año, al pasar del aula real a la virtual, fue la de poder resolver desafíos tecnológicos sin la compañía presencial del modo aula-taller. Las horas solos frente a la computadora o el celular implicaron nuevos retos individuales para los procesos creativos que fuimos resolviendo en constante comunicación.
Bajo el lema ¡Que nada te detenga! apostamos a la idea de que había que llevar adelante los proyectos con convicción y materializarlos con las herramientas disponibles.

Para ello, nuestras estrategias de trabajo con las TIC fueron:
• Centrarnos en las múltiples formas de vincular dispositivos y aplicaciones para lograr que cada estudiante, de acuerdo a los recursos con los que contaba, pudiera explotar al máximo el lenguaje audiovisual a partir de las consignas.
• Ir del contenido teórico directo a la producción. Trabajar sobre la creación visual en tareas secuenciadas que fueran profundizando una idea hasta generar cada una de las piezas e ir incorporando herramientas de composición (en particular, software de edición de imagen, video y sonido).
• Llevar el taller a las casas. Aprovechamos los espacios de consulta para compartir ideas, ver trabajos de los compañeros, obras contemporáneas y, lo más importante, hacer un seguimiento conjunto de los proyectos.

Procesos creativos en cuarentena

Con 4º año, trabajamos a partir de la consigna de generar una poesía visual para incorporar los diferentes niveles de narración que tiene el lenguaje audiovisual. A partir de imágenes producidas manualmente, inspiradas en metáforas de diferentes poesías y canciones seleccionadas por los estudiantes, utilizaron diversas herramientas de edición para convertir sus dibujos en un  videoclip con narración, sonido e imagen en movimiento.
Con 5º año, realizamos el proyecto anual audiovisual mediante las técnicas de stop motion y pixilatión, armando cada uno un set de filmación en su casa y creando universos ficcionales a partir de diversos materiales y objetos cotidianos. Sin dudas, estábamos preparadas en gran medida para este desafío que nos planteó la virtualidad y este escenario nos permitió perfeccionarnos en el descubrimiento de las posibilidades que ofrece la tecnología, pero sin desconocer el valor de la presencialidad y el trato personal, que siguen siendo insustituibles.