¿Cómo llevar adelante, en este contexto tan particular, espacios en los que el encuentro con los otros en un aquí y ahora sirve como marco para el despliegue de la creatividad y de la acción propias? Era abril y, en lugar de simplemente comenzar a dictar nuestros talleres, nos enfrentábamos a la incertidumbre y a preguntas como ésta. Entonces, tuvimos que pensar y proponer nuevas formas: propuestas que quizás nunca antes habíamos imaginado para relanzar estos espacios que son parte del proyecto institucional de la escuela y con los que se busca estimular potencialidades y aptitudes, complementando la formación integral de nuestros estudiantes.
Apostamos a buscarle la vuelta: a generar intercambios en el mundo virtual a partir de propuestas repensadas y reformuladas. Desde el primer momento sabíamos que debíamos estar abiertos y ser flexibles, ir probando hasta encontrar la manera más adecuada para que los encuentros (aunque virtuales) posibilitaran el aprendizaje, la expresividad y el disfrute por lo artístico. Y así, paso a paso, lo fuimos logrando en cada uno de los talleres, que mantuvieron su horario habitual y generaron momentos de encuentro, pero también exploraron diferentes estrategias, distintas a las de la presencialidad.
En el taller de Introducción al Cine y en el de Fotografía, la plataforma Zoom –con su “compartir pantalla”– sirvió muchísimo para mantener la dinámica de debate y compartir trabajos, tareas y consignas; además, las carpetas virtuales reemplazaron a las mesas grupales y ayudaron a registrar la evolución del trabajo propio y del de los demás.

El motor fundamental en el taller de Salsa y ritmos caribeños es el movimiento a partir de la música y eso no cambió. Pero la posibilidad de ver un video con una explicación detallada de los movimientos las veces que fuera necesario, de grabarse en forma individual y poder observarse, de seguir una clase por medio de Zoom grupalmente (e incluso de invitar a alguien de la familia a bailar) sí fueron novedosas y enriquecieron la experiencia.

Para probar nuevas formas de construir grupalidad, en el taller de Teatro se crearon juegos con elementos invisibles o reales en los que debían estar atentos a las acciones de los otros. Las mejores anécdotas de este año las protagonizaron los padres y madres que entraban preocupados al cuarto de su hijo por los gritos y saltos en medio de alguna escena dramática.
En el taller de Diseño Gráfico, capitalizaron el tiempo de clase para aportar ideas, debatir lo que se estaba diseñando y, finalmente, diseñar. Se propuso un software para la edición de imagen y un drive para subir los trabajos.
En Ensamble musical, el aprendizaje y el uso de diferentes plataformas fue el primer paso para poder acordar temas y gustos, crear música, compartir lo que se iba logrando y, semana a semana, avanzar en la construcción de intercambios cada vez más ricos.  
El mayor desafío en el taller de Escritura fue comprender que los tiempos de producción, después de recibir una consigna, implicaban una espera silenciosa y paciente, pero atenta. Cuando falta la posibilidad de recorrer las mesas, subir las producciones al Classroom permite el ida y vuelta.
Del mismo modo, el taller de Experimentación en dibujo y pintura debió enfrentar el problema de no poder estar al lado de cada uno y cada una para orientarlos al momento de crear; sin embargo, el espacio virtual ofreció más herramientas para la observación y apreciación de diferentes artistas y de sus obras, como también para el florecimiento de procesos creativos compartidos.
Finalmente, en Canto colectivo, se construyeron estrategias que permitieran cantar “en vivo”: se realizaron grabaciones individuales de audios y videos que luego se compartían para escucharse y conocerse; y, luego de elegir una canción entre todos y todas, esas mismas canciones sirvieron para ir conformando una canción colectiva. Los invitamos a que aprecien parte de todo lo que logramos en estos meses de trabajo, gracias al entusiasmo, el compromiso y la imaginación que tanto docentes como estudiantes pusieron en juego en este año tan particular. ¡Qué lo disfruten!