Como ocurrió en todas las áreas, la pandemia también nos tomó por sorpresa en la enseñanza de la lengua extranjera. Pero a través de diversas estrategias que logramos implementar durante el año pudimos abordar con éxito este inédito desafío. Es sabido que los procesos de aprendizaje implican mucho más que exponer a los estudiantes a información o, en nuestro caso, al idioma.

Se ha demostrado que el rendimiento académico mejora al crear un clima áulico –¿o deberíamos decir “virtual”?– positivo, donde se valoren los aspectos socio-emocionales de los estudiantes. Decidimos, entonces, centrarnos en esta idea y barajar las cartas nuevamente.

Particularmente, 5º año nos representó un desafío, ya que al tratarse de estudiantes que están por finalizar su escolaridad, muchos estaban tristes o desanimados y lo manifestaban en los encuentros virtuales. Fue por este motivo que decidimos hacer un cambio de planes y focalizarnos en un eje temático que nos convoca a todos: el arte y sus diversas expresiones.
En Expresión Oral y Escrita de Inglés Intensivo trabajamos la ciencia ficción como género literario y luego nos volcamos de lleno al subgénero distópico, ya que consideramos que vivimos momentos que parecen sacados de una novela de ese estilo. Leímos una historia corta de Ray Bradbury, gran referente del género, y también trabajamos con la novela Blind Faith del escritor inglés Ben Elton, a través de la cual exploramos temáticas como el autoritarismo, el voyeurismo, la sexualidad y los roles de género. Valentina Suárez Rodríguez, de 5to año, resumió la novela de la siguiente manera:

The story is about a dystopian future in London, where privacy does not exist and a totalitarian government controls everything and everyone, placing faith and religion as one of the most important things.

Como toda novela distópica, se trata de una crítica a ciertos temas incipientes en nuestra sociedad. También aborda los movimientos antivacunas, tema en el que nos detuvimos e informamos leyendo artículos y viendo el documental “Frontline: The Vaccine War”. La respuesta de los estudiantes a la lectura fue muy positiva y tanto las producciones escritas como orales-expositivas exhibieron un alto nivel de riqueza y profundidad. La incertidumbre acerca de lo que sucederá nos interpela a todos y también tuvo su momento y lugar en las clases de Inglés. En Expresión Oral y Escrita en 2º año de Inglés Intensivo al principio bromeamos e hicimos apuestas sobre cuándo regresaríamos a la presencialidad. –Spoiler alert: ¡perdimos todos!–. Luego, ante la pérdida del espacio y el contacto, fue necesario aportar un poco de esperanza. Como parte de esa acción, los alumnos y alumnas de 1º año plasmaron en imágenes lo que estaban viviendo en cuarentena a través de un trabajo llamado “Capturing Moments”: momentos cotidianos que se vieron modificados por la situación actual.

Realizamos una actividad de escucha con un video de un recital en el que la cantante estadounidense Billie Eilish habla sobre sus sensaciones respecto de la pandemia y sobre cómo el apoyarse en la idea de un futuro mejor la ayuda a sobrellevar el día a día. Debatimos sobre estrategias que nos ayudan a lidiar con el no saber y no poder proyectar a futuro y estuvimos de acuerdo en algo: cuando todo esto termine, vamos a mirarlo con otros ojos. Focalizándonos en esto último, exploramos el sitio web FutureMe.Org , que permite auto-enviarnos una carta a nosotros mismos en el futuro. En la carta hablamos sobre cómo se vio afectada nuestra rutina, las actividades que estamos haciendo estos días de pandemia y distanciamiento social y, por último, los sentimientos que afloran en este contexto. La escritura de la carta nos sirvió no solo para repasar todos los tiempos verbales que habíamos visto hasta ese momento: también fue una oportunidad para que los estudiantes volcaran sus emociones.

También notamos que los estudiantes estaban más dispuestos a la escritura y que ésta mejoraba especialmente al pedirles que escribieran ensayos (los famosos essays) donde debían tomar postura y dar su opinión, cuidar el lenguaje y estar alertas en el uso de los conectores del discurso. La “no presión” de tener que limitarse a un formato estricto para un examen internacional favoreció también a que se soltaran. Esta mejora en el uso del lenguaje escrito seguramente se debe a una actitud más introspectiva y sensible, característica de este momento en el que observamos que los adolescentes están menos dispuestos a participar activamente en las clases virtuales ㅡpor momentos estaban más inhibidos para hablar inglés, sobre todo al principio del año escolarㅡ y sí más a gusto cuando las actividades propuestas están relacionadas con la comunicación escrita.
Por otro lado, un tema que nos tiene sumamente comprometidos como docentes es la inclusión en sus diversas formas. Con 1º año leímos y analizamos una biografía de Helen Kellen: la primera persona sordo-ciega en graduarse en una universidad. Recorrimos su vida y todos sus logros, marcados por un gran sacrificio y perseverancia. Para darle un cierre a esta actividad, la charla presencial de todos los años con la Asociación FUNDASOR (fundación que ayuda a personas sordas y a sus familiares) se realizó por videollamada. Cristiana (miembro oyente) y Mariana (miembro sorda), junto con su intérprete, nos hablaron, entre otras cosas, sobre las dificultades que la comunidad sorda tiene que afrontar día tras día, especialmente ahora en cuarentena. Además, aprendimos algunas palabras en lengua de señas. Los alumnos  participaron activamente y se mostraron muy interesados.


Por otra parte, en 2º año Intensivo abordamos el tema de la audiodescripción (audiodescription). La audiodescripción es la narración de voz, en una película, serie, videojuego u obra de teatro, que transmite elementos como expresiones, gestos, aspectos, colores, escenarios o situaciones que ayudan a las personas invidentes a comprender mejor lo que está sucediendo. Como cierre de su investigación, hicieron su propia audiodescripción tomando un fragmento de una película, serie o videojuego.

Otra de las actividades que resultó muy bien recibida fue la participación de personas extranjeras en nuestras clases. Lo inédito y original de los mensajes los tuvo cautivados. ¿Qué nos puede contar alguien que vive en Chicago sobre el movimiento #BlackLivesMatter? ¿Qué pasa en las escuelas de Oxford con la pandemia? ¿Cómo se vive el aislamiento en Nueva York contado en directo desde un living? ¿Cómo es vivir en Amsterdam o en Florida después de haber egresado del Glaux hace unos años? ¿Se necesita saber armar un CV en inglés para estudiar o trabajar en el exterior? Todas estas experiencias tan interesantes, contadas con diferentes acentos, le dieron más vida al Zoom, sobre todo cuando el hablante era muy cercano a la edad de ellos o un ex alumno de nuestro colegio.


Por último, el uso de nuevas herramientas favoreció el proceso de aprendizaje y generó mayor participación: el pizarrón colaborativo, el uso de podcasts, las páginas con ejercicios de corrección automática, el uso de juegos online como Kahoot!  y apps para hacer auto evaluaciones de progreso (como Quiz your English y Exam Lift), los videos que podían crear con diferentes propuestas y el uso de las redes sociales para aprender, por ejemplo, el lenguaje informal adolescente o la diferencia entre “British/American English” fueron todas herramientas y propuestas que incentivaron la participación y la creatividad.

¿Cansado de usar siempre las mismas expresiones? A partir de diferentes recursos, los chicos nos acercan diferentes propuestas para expandir el vocabulario en inglés